El detector de humo se activa con las partículas visibles e invisibles de la combustión. Por eso también se les denomina detectores de productos de combustión. Los componentes de un sistema convencional de detección están esquematizados en la NTP-40-1983 y en esencia son:
- Unos detectores agrupados en zonas (planta de un edificio, sección, sector, etc.) y conectados a la central de control y señalización por unos bucles (línea o circuito eléctrico que une los detectores a la central).
- Una central de control y señalización que proporciona alimentación eléctrica a los detectores, recibe información de los mismos
Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición y genera una señalización adecuada a la información recibida. Una central de este tipo suele tener capacidad para varias zonas
(que también puede decirse para varias líneas, grupos o bucles de detección). - Una serie de elementos de actuación tales como: avisadores ópticos y acústicos, elementos de control, extinción automática, etc