Cuando se tiene que instalar un sistema de detección y alarma contra incendios en un edificio singular, como un hotel rural, museo, iglesia etc. a menudo se debe tener presente el aspecto estético y decorativo además de la seguridad para los clientes.El material secundario de una instalación de detección de incendios como es el cableado, las canaletes, o el tubo de PVC, crea un impacto visual que es prescindible y se puede suprimir.
Este, es la principal ventaja de un sistema de detección vía radio. Sólo se tiene que cablear un transmisor conectado a una central de incendios convencional. A partir de aquí se pueden configurar hasta 32 elementos (detectores, pulsadores, sirenas y módulos) que funcionan autónomamente y emiten la señal de fuego, alarma etc. recibida por el transmisor y enviada a la central.
En edificios grandes (más de una planta) o con paredes gruesas, es probable que se necesite instalar un módulo expansor para amplificar la señal del transmisor y llegar a todos los elementos.
El coste de los componentes es más elevado que una instalación convencional. Aun así en según qué obras puede reducir los costes totales puesto que la instalación es muy sencilla (sin agujeros, regatas ni pasar conducciones ni cableado), por lo tanto y la mano de obra se reduce significativamente.
Segurifoc ha instalado este tipo de sistemas en un hotel de lujo como Mas Mordenyach o el Hotel y Museo del Castillo de Sant Julià de Ramis, en ambos casos la rentabilidad estética y económica justificaba esta opción.