Los sistemas de extinción por espuma pueden ser de dos tipos:
Sistemas Móviles(carros de espuma), que consisten en un depósito de agua y aditivo de 100l, una manguera, un proporcionador de espuma y una lanza especial que se conecta a éste. El carro permite movilidad para atacar el fuego en su lugar de origen.
Sistemas Fijos. Estos sistemas tienen una capacidad de extinción superior puesto que el suministro de agua se realiza a partir de una red de tuberías abastecida por la red pública o el depósito de un grupo de bombeo. Sin embargo, servirán para proteger una superficie o volumen en su ámbito de alcance. Existen los sistemas formados por BIEs de espuma o los monitores. En ambos casos, en que el usuario tiene que activarlos de forma manual y dirigir la lanza a la base del fuego.
También hay sistemas automáticos, controlados por un sistema de detección, que al activarse inundan el local a proteger por completo.
Los sistemas manuales de extinción por espuma se usan principal y eficazmente para extinguir fuegos en líquidos inflamables y combustibles debido a que flotan sobre ellos y forman una capa continua de material que separa las llamas del propio combustible.
Los campos de aplicación de estos sistemas son principalmente: Plantas de fabricación y de reparación, plantas de almacenamiento en tanques, refinerías, aeropuertos, laboratorios, almacenes químicos.